El docente puede trabajar de diversas formas en el desarrollo de su practica pedagógica, ya sea en espacios virtuales, presenciales o mixtos tiene un rol fundamental que determinará un proceso exitoso, formativo o poco significativo en el aprendizaje de sus estudiantes. Aparecen entonces tres roles entre los cuales el docente decide por cual inclinarse; expositor, moderador, facilitador. Montero (como se citó en Ávila, Celis y Trejo, 2008) afirma que un expositor es quien “establece la selección, secuenciación, ritmos y evaluación de los aprendizajes” (p. 7); un moderador hace referencia al proceso de “eliminar o disminuir los extremos… es un guía, maestro, consejero en el proceso de aprendizaje” (Ávila et al., 2008, p.7); un facilitador precisa “hacer fácil el trabajo de los participantes … no siempre es un experto en la materia… debe apoyarse en los estudiantes o en recursos externos para que los participantes de un curso puedan aprender lo que se espera de ellos” (Noriega, 2016,
